Advenimiento de la Paz – Temporada de Arrepepentimiento

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La Navidad es la gozosa celebración del nacimiento de la Paz. Entonces, ¿por qué la iglesia antecede la fiesta del 25 de Diciembre con una temporada sombría de ayuno y arrepentimiento? A continuación, una meditación sobre el Segundo Domingo de Adviento, Ciclo A.

Las tarjetas de Navidad hablan de ello. Los villancicos cantan sobre ello. Incluso los ángeles en Belén lo proclamaron. “Paz en la tierra”. “El león se echará con el cabrito” (Isaías 11).  “Florecerá en sus días la justicia, la plenitud de la paz por siempre.” (Salmos 72).

La venida del Mesías obviamente está relacionada con el advenimiento de la paz.

LA PAZ DE ACUERDO A LA BIBLIA

Sin embargo, es necesario examinar la noción bíblica de la paz, ya que no es el mismo tipo de paz que algunos tienen en mente. No se trata de cordialidad o ser políticamente correcto. No se trata de ausencia de conflictos o de “coexistencia pacífica”. Se trata de la justa relación entre la gente que fluye de la justa relación con Dios. El Papa Pablo VI dijo que “si quieres paz, entonces trabaja por la justicia”. Sin embargo, la justicia no es solo sobre leyes justas y derechos civiles, si no de la justicia interior a la que la bíblica llama rectitud.

Obviamente, el mundo no está en paz puesto que los corazones de los seres humanos no están en paz. Todos somos tirados en direcciones opuestas por deseos opuestos y divididos por lealtades a diferentes dioses.

GUERRA ESPIRITUAL

Por lo tanto, antes que el Príncipe de Paz pueda guiarnos a una época de tranquilidad y sentimientos reanimadores, el precursor debe llegar con su severo mensaje de guerra. Los enemigos de la paz no se van a quedar quietos por voluntad propia. Deben ser derrotados. La paz es un fruto de la victoria.

Esta guerra no es contra carne ni sangre, sino contra el pecado y la idolatría, los terroristas que hacen que la paz sea imposible. Hans Urs von Balthasar lo dijo muy bien: “debemos tomar partido con la verdad en nuestra contra. El Espíritu Santo que el mesías nos ofrece nos dará el poder para vivir en perfecta armonía (Romanos 15:6). Pero él no viene solo como luz, sino también como fuego consumidor. En la luz del Espíritu debemos examinar nuestras vidas honesta y valientemente y darle permiso de quemar las impurezas. Si bien es cierto que el procesos puede doler un poco, pero su fuego refina y su objetivo es hacernos oro puro.

ARREPENTIMIENTO Y CONVERSION

John The Baptist juan bautista paz

Es por esta razón que la alegre temporada Navideña es precedida por una sobria temporada de vestidos purpura, el color del arrepentimiento. La palabra griega que en el Nuevo Testamento se traduce como “arrepentimiento” es “metanoia”. Literalmente significa “cambio de mente” o transformación del pensamiento. El arrepentimiento inicia con un acto del intelecto por el cual le permitimos que nuestros valores sean más influenciados por la verdad de Dios que por la palabrería de la televisión.

Pero un cambio de mentalidad debe guiarnos a un cambio de vida. Juan Bautista es muy claro sobre el hecho que el arrepentimiento está incompleto sin acción. “¡Demuestra que quieres reformarte!” No es cuestión de ganarse el perdón ofreciendo sacrificios o haciendo buenas obras. Se trata de aceptar el regalo de la gracia y dejar que dé frutos en acciones. Todos los árboles que no den fruto serán cortados y tirados al fuego. Los arboles sin fruto no tiene valor. Un “cambio de mente” sin cambio de vida no es cambo alguno.

AYUNO ANTES DEL BANQUENTE

El mundo no descansara en los días de compras antes de la Navidad para atender estas cuestiones. La actitud del verdadero cristiano hacia estos días es simple: primero el ayuno y luego el festejo. El mundo ve las cosas en forma muy diferente: primero el festejo y luego la resaca

Hagámoslo bien. Durante el Adviento, llevemos a nuestras familias a confesión. La oración diaria debería ser obligatoria. Ayunemos del estruendo de la radio, de la televisión de los medios de comunicación en general y dedicar más tiempo a la Palabra de Dios puede ayudar mucho a expulsar la oscuridad y quemar los excesos en nuestra vida. Prueba esta pequeña costumbre de adviento. En nuestra casa, montamos el nacimiento a principios del Adviento, pero el pesebre se deja vacío. Compramos paja en bolsada en la ferretería. Cada vez que alguien realiza una obra de penitencia o caridad, él o ella pueden poner una paja en el pesebre para preparar un lugar cómodo para el descanso del Niño Dios. ¿Cuál es el propósito? Llenar el pesebre antes de la Navidad.

Este artículo se ofrece como una reflexión de las lecturas para el segundo domingo de adviento, Ciclo A (Isaías  11:1-10; Salmo 72, Romanos 15: 4-9; Mateo 3:1-12).  Traducción al español realizada por Miguel Carranza.

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